Las cerdas gestantes normalmente son alimentadas por debajo de su capacidad de ingestión máxima, ya que un exceso de consumo energético en la fase de gestación llevaría a cerdas muy pesadas con unas altas necesidades de mantenimiento y además tiene un efecto negativo sobre los rendimientos en la fase de lactación (bajos niveles de ingestión durante la lactación, pérdidas excesivas de peso al destete, incremento del intervalo destete-celo). Por tanto, a nivel práctico, la restricción de las cerdas gestantes es una práctica muy extendida. No obstante, una restricción excesiva de pienso puede provocar un empeoramiento del estado de condición corporal de las cerdas gestantes, lo que podría perjudicar la posterior vida reproductiva del animal. Así, normalmente las cerdas gestantes se alimentan una o dos veces al día, lo que no satisface su nivel de saciedad de las cerdas generando en ocasiones diferentes comportamientos estereotipados e incluso produciendo comportamientos agresivos por la competencia del alimento.
Para intentar paliar estos problemas, una solución sencilla es el suministro ad libitum pero de forma que las cerdas fuesen capaces de regular su consumo. En este sentido dietas muy ricas en fibra ofrecidas ad libitum podrían ser capaces de limitar el consumo de energía a niveles aceptables. La fibra se utiliza para aumentar el volumen de la dieta actuando además como agente diluyente de la energía. Varios estudios han demostrado que dietas ricas en fibra pueden tener efectos beneficiosos sobre el bienestar de las cerdas. Así, las cerdas que consumen dietas estándar suelen estar más activas y permanecer menos tiempo tumbadas que las que consumen dietas altas en fibra. Este aumento del tiempo de reposo y el descenso en comportamientos activos de las cerdas alimentadas con dietas ricas en fibra se ha asociado a una disminución en las ganas de comer como consecuencia del llenado gástrico ocasionado por el alto contenido en fibra del pienso que actúa controlando el apetito. También se ha observado que cuando las cerdas consumen piensos altos en fibra el tiempo dedicado a comer aumenta. Asimismo dietas muy ricas en fibra podrían disminuir los problemas de estreñimiento en las cerdas y la incidencia del síndrome de mastitis, metritis y agalaxia e incrementar la dilatación del sistema digestivo, aumentando la capacidad de ingestión durante la fase de lactación.
Distintas materias primas ricas en fibra han sido testadas en los últimos años para comprobar su capacidad de limitar la ingesta ad libitum de las cerdas gestantes cuando son incluidas en las dietas: salvado de trigo, cascarilla de avena, paja de cereales, pulpa de remolacha. Una materia prima que ha despertado un gran interés en este sentido es la pulpa de remolacha. Comparada con otras fuentes de fibra, la pulpa de remolacha es la de mayor digestibilidad tanto de la energía como de la fibra, pero además es la materia prima fibrosa que mejor regula el consumo de las cerdas gestantes alimentadas ad libitum. Por ejemplo un aumento del nivel de inclusión de pulpa de remolacha del 40 al 65 % de la dieta provocó una disminución en el consumo del 40 %. Una posible explicación a este fenómeno podría ser que la capacidad de ingestión está correlacionada negativamente con la capacidad de absorción de agua de los alimentos, que es relativamente alta para la pulpa de remolacha. Sin embargo, debemos tener en cuenta que existe un límite fisiológico de consumo de esta materia prima más o menos constante (2 kg/d). Además se debe tener cuidado en primerizas ya que podríamos restringir el consumo demasiado.
% Pulpa de remolacha en la dieta
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||||
40
|
50
|
58
|
65
|
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Gananacia de peso a (kg) |
50,4
|
21,0
|
20,9
|
13,6
|
Consumo a (kg/d) |
5,0
|
4,1
|
3,5
|
3,0
|
Consumo a (MJ ED/d) |
58,3
|
45,8
|
38,8
|
32,1
|
Consumo pulpa (kg/d) |
2,0
|
2,0
|
2,1
|
1,9
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a P<0,05 Fuente: Brouns, et. al., 1995. |
Por tanto, la necesidad de alimentar ad libitum a las cerdas tanto para reducir el desarrollo de comportamientos estereotipados como por la necesidad de alojar a las cerdas en grupos (normativas bienestar animal) hacen interesante la utilización de dietas ricas en fibra. Pero dentro de la denominación fibra, deberemos distinguir entre las fracciones solubles y las insolubles, siendo las materias primas con un alto nivel en fibra soluble, como la pulpa de remolacha o la pulpa de cítricos, las que mayor efecto tienen restringiendo el consumo.
Dentro de los métodos para la determinación analítica de la fibra es preferible la utilización de la técnica de Van Soest (FND, FAD, LAD) que el término FB, ya que este último solo engloba la fracción insoluble y tiene escaso valor nutricional. Sin embargo, debemos recordar que, incluso analizando por Van Soest la fracción de las pectinas no será determinada.
Por tanto, es recomendable la inclusión de altos niveles de fibra soluble en las dietas para cerdas gestantes (niveles de FND superiores a 21%). Cuando las cerdas gestantes han de ser alimentadas ad libitum, la utilización de dietas ricas en fibra con el objetivo de regular el nivel de ingestión resulta recomendable, a pesar de que la cerda siempre tenderá a sobre-consumir.
Así lo ve Imasde